A los cristianos que participarán del levantamiento de la Iglesia (Rapto) antes de la tribulación, el Señor les dice: " Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra " (Apocalipsis 3,10). Estos cristianos, para ser librados de la gran tribulación, tienen que guardar LA PACIENCIA DEL SEÑOR.
Pero a los convertidos en la gran tribulación, si quieren ser fieles al Señor y vencer, tendrán que sufrir y soportar toda clase de vejámenes, torturas, y aun la muerte, y " aquí está LA PACIENCIA DE LOS SANTOS", es decir, tienen que soportarlo todo, tienen que ejercitar la FE Y LA PACIENCIA DE ELLOS.
Y si hoy tenemos que fortalecernos en el Señor, y en el poder de su fuerza para " guardar la palabra de la PACIENCIA DEL SEÑOR", ¡Cuánto más difícil será ejercer la PACIENCIA y la FE PROPIA durante la gran tribulación ! Son muy grandes y numerosos los privilegios que brinda escapar de la tierra antes de la gran tribulación en el vuelo espacial sin tripulación con breve escala " en las nubes para recibir al Señor en el aire", y luego proseguir hacia el
cielo de Dios, para que cuando estemos llegando a los portales, las huestes celestiales proclamen con voz " como el estruendo de muchas aguas ... Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado " (Apocalipsis 19,6-8).
Reflexione, querido hermano(a), que los que suben en el Rapto de la iglesia son los que ESTÁN PREPARADOS, no los que se ESTÁN PREPARANDO. ¿ Cómo está usted ? ¿Preparado o preparándose ?
¡ Quien se pierda el Rapto de la Iglesia por no estar preparado, definitivamente va a saber quién es el Anticristo !
El grito del Espíritu Santo es que los cristianos proclamemos que Cristo viene en las nubes a sacar de este mundo a su Iglesia, compuesta por los redimidos con su sangre, cuyos nombres están inscritos en el "libro de la vida", que viven apartados del mundo y de sus vanidades y en santidad delante del Señor. Por otro lado, el mundo, con su inmoralidad, su droga invencible, crimen y violencia, están pregonando, ¡ Que venga el Anticristo ! ¡ Pues tendrán a su Anticristo, pero yo ya no estaré aquí!
Casa de oracion.
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