En el Antiguo Testamento leemos de dos modelos proféticos del arrebatamiento, de dos hombres que no vieron la muerte, sino que fueron retirados: Enoc y Elías. Tampoco las personas más cercanas a estos hombres se dieron cuenta de ello. Los estudiantes de la escuela bíblica del profeta Elías aún lo buscaron durante tres días después del arrebatamiento. Ellos no sabían lo que había pasado. Ninguno de los dos hombres había muerto, pues también acerca de Enoc leemos: " Desapareció porque le llevó Dios " ( Génesis 5,24). Seguramente sus familiares lo buscaron por todas partes: " ¡ Enoc ! ¡ Enoc !, pero era imposible hallarlo. Estos dos hombres sirven como ejemplo de la iglesia de Jesús que será arrebatada. " No todos dormiremos " dice Pablo, " pero todos seremos transformados ". No conocemos ni el día ni la hora de su aparición, sin embargo, sabemos que se ha acercado el momento. También existe un gran misterio e cuanto a los inimaginables efectos que el arrebatamiento tendrá , tanto en los participantes como para los que no tendrán parte en él. Jesús viene, y en un instante seremos arrebatados y transformados en el encuentro con Él.
En primer lugar, el arrebatamiento tendrá un
efecto tremendo de separación : " Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada " ( Mateo 24, 40-41). Dos estarán en una reunión o en un templo; uno será tomado, el otro será dejado. Todo acontecerá increíblemente rápido. Después del arrebatamiento los medios, como la radio y la televisión se recalenterán comunicando continuamente avisos de desaparecidos. Pero ninguno de los desaparecidos que en verdad era creyente, será encontrado. Muchos serán llevados, pero también muchos se quedarán, y entonces clamarán por los familiares, amigos y conocidos que repentinamente fueron arrebatados. Estarán sentados esposo y esposa en un avión. Están desayunando. De repente él se da cuenta que el lugar donde estaba su esposa creyente, está vacío. El avión hace inesperadamente un vuelo en picada pero es controlado a último momento. Entonces se oye la voz tranquilizante de la azafata : " Todo está en orden. Pero algo extraño pasó. El primer piloto ha desaparecido súbitamente, y con él más o menos 100 pasajeros. " Algo similar pasará entonces en toda la tierra. Muchas lágrimas se derramarán. Más será increíblemente glorioso para aquellos que en ese momento verán al Señor como es.
En primer lugar, el arrebatamiento tendrá un
efecto tremendo de separación : " Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada " ( Mateo 24, 40-41). Dos estarán en una reunión o en un templo; uno será tomado, el otro será dejado. Todo acontecerá increíblemente rápido. Después del arrebatamiento los medios, como la radio y la televisión se recalenterán comunicando continuamente avisos de desaparecidos. Pero ninguno de los desaparecidos que en verdad era creyente, será encontrado. Muchos serán llevados, pero también muchos se quedarán, y entonces clamarán por los familiares, amigos y conocidos que repentinamente fueron arrebatados. Estarán sentados esposo y esposa en un avión. Están desayunando. De repente él se da cuenta que el lugar donde estaba su esposa creyente, está vacío. El avión hace inesperadamente un vuelo en picada pero es controlado a último momento. Entonces se oye la voz tranquilizante de la azafata : " Todo está en orden. Pero algo extraño pasó. El primer piloto ha desaparecido súbitamente, y con él más o menos 100 pasajeros. " Algo similar pasará entonces en toda la tierra. Muchas lágrimas se derramarán. Más será increíblemente glorioso para aquellos que en ese momento verán al Señor como es.